VALERIA MEIER
Mexicana por nacimiento y Suiza por amor.
Estudié la licenciatura en Comercio exterior y aduanas, trabajé en el sector privado y público.
En la infancia se me facilitó la inteligencia lógico-matemático y todos los libros, juegos que no fueran racional, no era de mi interés. Aunque…. en la casa que habitábamos había ciertos acontecimientos que no tenían lógica, pero aprendes a vivir con eso.
A los 25 años con un matrimonio desgastado, un cambio de ciudad y la pérdida de mi primer hijo llega la terapia psicológica, 50 minutos a la semana por 2 años significaba dar gotas a un sediento. Eran muchas preguntas, escasas respuestas y por supuesto nulos cambios conductuales al no entender desde donde estaba atorada. En esos 2 años iba de especialista en especialista pues las enfermedades en el cuerpo gritaban lo que mis emociones callaban.
En espera de respuestas que la medicina, la psicología ni la religión católica podían darme, inicie la búsqueda recibiendo terapias complementarias y de ahí estudiando diferentes filosofías como budismo, hinduismo, chamanismo donde la meditación fue una herramienta clave para silenciar a los “fantasmas” del pasado, a los pensamientos lógicos y empezar a sentir, a reconectar. Decido tomar un año sabático que se convierten en cinco y continúo la formación holística: Metafísica, flores de Bach, radiestesia, chi kung, master reiki, deeksha giver, registros akashicos, visión remota, tarot terapéutico, un curso de Milagros, entre otros. La curiosidad por nuevos temas seguía y decido formarme en: Iridología, biomagnetismo, auriculoterapia, hipnosis eriksoniana, constelación sistémica familiar, programación neurolingüística y aunque todas ellas fueron herramientas que aumentaron mi calidad de vida, al exterior se seguían repitiendo viejos patrones que causaban desarmonía: no había llegado a la causa de los “fantasmas”.
A la semana de haberme rendido (hacer las paces con lo que no puedes cambiar) sin dolor, me hablan de una sesión que llega a las raíces de los conflictos. Como rendirse no significa renunciar, asistí con paz interior, sin expectativas. Fueron 8 horas seguidas de sesión donde hable poco, pero mis dudas fueron resueltas y llegaron los Eurekas. Fue tan claro, tan fácil y liberador; una conexión con lo lógico pero también con el sentir.
Sali de ahí y los cambios visibles ocurrieron en la primera semana. Continue trabajando 5 sesiones más y como si fuera magia (que en realidad es física cuántica) todo lo que había deseado en el pasado y mucho más se manifestó en 3 meses: Trabajo, ingresos, ascenso laboral, viajes, pareja.
En contraparte diré que para que esto llegara, tuve que actuar en coherencia y soltar una relación de pareja donde creía que era amor, es decir el amor nada tiene que ver con el sacrificio, porque nuestros objetivos de vida no eran complementarios. Renunciar a un trabajo que me daba ingresos económicos, pero no amaba y era imposible sentirme realizada.
Al año y medio de haber iniciado ese proceso, estaba casada, viviendo en Suiza, embarazada y con una hermosa bebe. Con hambre de investigación y nuevas formaciones que pudieran apoyarme a entender y realizar lo que en esa terapia me ofrecieron y todas las otras no.
Así llegan otros 10 años de formación ahora en y desde Europa: descodificación biológica, nueva medicina germánica, física cuántica, epigenética, postgrado y maestría en bioneuroemoción ®, psiconeuroinmunoendocrinologia, reflexología en pies y manos, numerología, método R’same ®.
Para poder apoyar a mis hijas con sus diferentes retos escolares y con los procesos emocionales infantiles, estudie Blomberg rhytmic movement training ® y brain gym ® como nuevas herramientas para la coordinación de ambos hemisferios.
Durante estos 20 años he estudiado por curiosidad y por placer, mi única motivación fue irme sanando, entendiendo y manifestando lo que si quería para mi vida. Inicie de manera natural dando mi opinión a mis amigos y explicando para qué el cerebro y el ARN tomaban esas decisiones en sus vidas y que era imposible hacer un cambio conductual y emocional (atraer lo que si querían en sus vidas) sino realizaban un viaje al evento programante y a la comprensión sin juicio de los programas de sus antepasados. Después fue a los amigos de mis amigos; hasta que de boca a oreja se pasó mi contacto telefónico y se convirtió en mi hobbie de fin de semana. Descubrí que gracias al primer ciclo de formaciones holísticas podía explicarlo en el lenguaje científico pero también energético (por ejemplo glándulas o chakras), lenguaje importante para poder ayudar a procesar la información al cerebro y por ende a las emociones.
En 2024 mis hijas cumplen 9 y 8 años, ellas son mi mayor manifestación en amor, un compromiso consciente conmigo, con ellas, con el Universo. Mi rol como madre continúa, pero como están en la edad donde su cerebro hace la transición de etapa/arquetipo mamá a etapa/arquetipo papá -salir al mundo-, ahora puedo dedicarme mayor tiempo a hacer lo que amo: dar sesiones de acompañamiento.

Neurocuantik nace:
De mi pasión por las neurociencias – por la maravilla del cerebro y las neuronas- con la fusión de la física cuántica.
De mi empatía al reconocer que un día estuve en el otro lugar, con años de psicoterapia y terapias holísticas que, aunque ayudaron, no iban a trabajar desde la raíz y solo daban cuidados/cortaban las hojas enfermas. Finalmente un ciclo repetitivo.

Neurocuantik no es
“….y viví feliz para siempre” porque la vida no es lineal, las heridas de infancia continuaran el resto de nuestras vidas (aun con la herramienta de la hipnosis) brotando en diferentes épocas según el ambiente/estímulos que le recuerden a la neurona el viejo camino neuronal, la diferencia es que ahora usted tendrá las herramientas para identificar el proceso y hacer los cambios en consciencia.

Neurocuantik aporta:
– El entendimiento de sus bloqueos explicando el proceso del para qué su cerebro procesa la información de tal manera y por que los actos conductuales no pueden ser cambiados y sostenidos en el tiempo, por más fuerza de voluntad que se tenga.
– Un nuevo camino neuronal.
– Herramientas para que en su vida diaria pueda reconocer los eventos detonantes y llamarlos por su nombre, pueda recordar a sus neuronas que actúen bajo un nuevo programa, desde la consciencia, la libertad transgeneracional y la responsabilidad.